Un desayuno para recordar

Despertamos con el aroma del desayuno casero que era realmente delicioso. La atención del personal hizo que nos sintiéramos como en casa, siempre dispuestos a ayudar.

Sin embargo, las escaleras para acceder a la habitación son un gran reto, especialmente si llevas mucho equipaje o viajas con niños pequeños. Puede ser complicado moverse.

La atención del personal fue excepcional y la habitación

muy cómoda y bien equipada, aunque el acceso al hotel puede ser complicado por las escaleras. El desayuno fue una delicia, con opciones caseras y un trato maravilloso hacia nuestro hijo. Definitivamente, un buen lugar para explorar Cudillero.

Maravilloso, maravilloso, maravilloso

Despertar con el aroma de un desayuno casero es simplemente indescriptible. La mezcla de sabores locales en cada bocado me hizo sentir como en casa. Además, la atención personalizada del personal, siempre listos a recomendar excursiones increíbles, hizo que nuestra experiencia fuera aún más especial.

Lo recomiendo 😊❤️

Ubicación excelente en el centro, ideal para explorar el pueblo y probar restaurantes locales. Las habitaciones presentan un buen nivel de limpieza, aunque hubo un pequeño inconveniente que se resolvió rápidamente. El desayuno es un punto destacado, con opciones caseras de calidad y servicio atento que hace que valga la pena.

La limpieza dejó algo que desear inicialmente, especialmente en el baño, y aunque se solucionó, no es lo ideal llegar cansado y encontrarlo así. La falta de nevera y cafetera en la habitación se sintió como una oportunidad perdida para mayor comodidad. Además, el hotel no cuenta con estacionamiento, lo que puede agregar complicaciones al llegar con coche.

1) Desayuno delicioso
2) Atención excepcional
3) Habitaciones amplias

1) Escaleras complicadas
2) Olor en la habitación
3) Necesidad de calefacción

La atención del personal, especialmente de Rosario, fue excepcional y me hizo sentir como en casa. Además, el desayuno era simplemente delicioso, con productos artesanos de alta calidad.

El acceso a la habitación se complicaba por las escaleras, lo que puede ser un inconveniente si llevas mucho equipaje.

El desayuno estaba delicioso y abundante.

Tuve una experiencia increíble, especialmente con el desayuno casero que me sorprendió por lo delicioso y fresco, y la atención que dieron a mi hijo fue excepcional. Definitivamente volvería.

La habitación era bastante grande y estaba muy limpia, lo cual siempre se agradece. Tenía buena iluminación y el tamaño del baño estaba bien. Aunque hacía un poco de frío al principio, la atención del personal fue genial para ayudarnos con eso. Pero, ojo, el acceso a las habitaciones es un poco enredado por las escaleras, así que si llevas mucho equipaje, puede ser un lío.

El trato de Mónica, María y Celia fue excepcional. Me hicieron sentir parte de su familia. El hotel es muy bonito y acogedor. La habitación era cómoda y el desayuno estaba riquísimo. Me gustó que nos proporcionaron un mapa con recomendaciones de lugares a visitar, lo que enriqueció nuestra estancia. Sin embargo, en la habitación hacía frío. Tuvimos que insistir para que conectaran la calefacción y el wifi no funcionaba bien. noté que las sábanas y colchas necesitaban renovación. El desayuno, aunque rico, era un poco limitado. La oferta de fruta era insuficiente y la presentación del buffet no era la mejor para elegir. A pesar de estos detalles, el hotel tiene mucho potencial y volvería.

El desayuno fue delicioso, con productos artesanales de calidad. La falta de ascensor hace difícil llevar el equipaje por las escaleras. Cerca del hotel hay tours de senderismo, lo que es genial para explorar la zona.

Pasamos un fin de semana increíble con amigos. Visitamos la playa y hicimos un recorrido por los senderos cercanos. La ubicación del hotel es perfecta para explorar a pie. El desayuno es abundante, con opciones caseras que no te puedes perder. Además, el trato del personal es excepcional, siempre dispuestos a ayudarte y darte recomendaciones de lugares donde comer.

Sin embargo, las paredes son delgadas, se escucha todo entre las habitaciones, lo que puede ser un poco molesto para descansar bien.

Estuvimos con toda la familia, incluso papá. La atención fue estupenda, con recomendaciones para restaurantes y rutas. El desayuno casero nos sorprendió por su calidad y variedad, ideal para todos, incluidos los niños menores de 16 años.

A mis hijos les habría encantado un acceso más fácil para los pequeños. las escaleras son un reto.